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Entrevista con Soul Asylum


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Foto: Darin Kamnetz

“Runaway Train” fue una canción que marcó la década de los 80s, pues no sólo fue nominada a un Grammy por Mejor Interpretación de Rock por un Dúo o Grupo con Voz, sino que su video musical trató un tema delicado que involucraba desapariciones de menores de edad. Desde ese entonces, Soul Asylum fue pavimentando una trayectoria destacable. Con más de 10 álbumes y haber vendido más de 1,000,000 de discos, la banda aún sigue haciendo música con la misma pasión de antes.

Para David Pirner –líder de la banda– la música no se acaba, siempre y cuando haya un amor a esta de por medio. Pese a que la industria musical ya no es la misma desde hace varias décadas, las ideas creativas para grabar nuevos materiales siguen llegando a su vida. Tal vez MTV dejó de ser el canal de entretenimiento por excelencia, pero el vocalista no se queja de ello. Al contrario, le alegra bastante que alguien allá afuera siga escuchando sus discos.

En pleno 2025, Soul Asylum lanzó su 14º álbum, Slowly but Shirley. Un material producido de manera “cruda” y sin pensar mucho las cosas. Tuvimos la oportunidad de hablar con Pirner acerca de su proceso creativo, el concepto principal de su disco, su visión sobre la evolución de su banda y lo que implica hacer música hoy en día.

Hola Dave, ¿cómo va todo?

DP: Hola, Lilith. Estoy bien, gracias. ¿Tú cómo estás?

Me encuentro bien. Gracias por estar con nosotros el día de hoy. Me gustaría, primeramente, hablar de tu nuevo álbum Slowly but Shirley. Me parece bastante creativo que hayas hecho un juego de palabras con el nombre del disco, pues en inglés hay una frase que es "Slowly but Surely", que significa “lento pero seguro”. Aunque, en este caso, la palabra que sustituye “seguro” hace referencia a Shirley Muldowney, quien fue una famosa piloto de carreras. Esto me lleva a preguntarte acerca del concepto detrás de esta obra.

DP: Bueno, el concepto es, básicamente, que necesitábamos volver a tener una idea de cómo hacer un álbum otra vez, pues hasta la fecha hemos concretado 13. En esta ocasión, quería hacer algo diferente comparado con los últimos dos discos. Llamé a un amigo, Nico Bolas, y él llamó a Steve Jordan. Después Steve me llamó a mí de regreso y me dijo que quería producir las canciones. La ventaja fue que yo ya había trabajado con él en 1993, por lo que ya sabía sus métodos y sabía que él podía captar la esencia de una banda tocando en vivo.

Estaba muy emocionado cuando él accedió a trabajar conmigo de nuevo. Creo que ese fue el concepto en general. Sólo grabar a la banda tocando en vivo, mientras nos divertíamos, sin sobre pensar todo o hacer sobregrabaciones sofisticadas y todo ese tipo de cosas.



Me imagino que después de estar trabajando en la música por más de 20 años, el proceso para crear un concepto de algún álbum implica constantes cambios e intentar cosas nuevas. Sin embargo, ¿cómo es que la piloto Shirley Muldowney entra en esto? Si es que lo hace de alguna forma.

DP: Yo era un gran fan de las carreras de resistencia cuando era un niño. Me gustaban mucho los coches y los diseños que tenían, pues pensaban que eran absurdos y muy ridículos a la vista. Sin embargo, era una cosa que de alguna manera se relacionaba con el machismo. Entonces, cuando Shirley Muldowney apareció en ese ambiente, tuvo que lidiar con muchas adversidades, ya que era una mujer haciendo un deporte de hombres. 

Más allá de que eso me inspirara, su personalidad fue la que impactó en mí. Y nunca pensé que después de tantos años estaría preguntándome si nos dejaría usar su nombre y su foto para el disco. Poco después hablamos con ella respecto de este tema y le pareció muy cool la idea. Además, ella tomó la foto que está al reverso del álbum. Pese a que no he tenido la oportunidad de conocerla, aún sigo creyendo que es una verdadera heroína. Después de que ella rompió con el esquema, es que ahora hay una mujer en las carreras. Como ese caso, hay más en otros aspectos, pues seguro una mujer dio el paso y fue a por ello.

Sin duda, fue una acción revolucionaria tanto para las mujeres como para este deporte. El hecho de que se haga visible dentro de la música de esta manera me parece un activismo discreto, pero bien empleado, pues trae a la mesa todos los momentos destacables que las mujeres han logrado a lo largo de la historia. Por otro lado, ¿las carreras de este tipo siempre han significado mucho para ti?

DP: De hecho, no. No han tenido tanto impacto en mi vida. Me gusta ir rápido, pero no me gusta manejar.

Entonces, ¿podríamos decir que ella es más como una heroína de infancia?

DP: Bueno, ella sigue siendo mi heroína porque su legado es relevante para mí. Aunque, algún día voy a manejar rápido, es sólo que no soy un muy buen conductor.

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Portada: Slowly but Shirleyde Soul Asylum

Te entiendo completamente, yo tampoco soy una conductora ejemplar. Ahora bien, pasando a otro tema, ya he escuchado el álbum y quisiera preguntarte: ¿por qué decidiste que la canción “The Only Thing I’m Missing” fuera la que abriera el disco?

DP: ¿Sabes algo? Fue muy extraño porque a lo largo del proceso, a todos en la banda les gustó instantáneamente esa canción, ya que es rápida, inmediata y corta. Creo que fue por eso. Fue una decisión sencilla, pues una vez que Steve Jordan se unió al proyecto, él apoyo la idea de que esa fuera la canción que iniciara con el disco. Fue un acuerdo comunitario.

Me resulta lógico que ese tipo de decisiones se vayan hacienda más sencillas conforme pasa el tiempo y por supuesto, tomando en cuenta que Soul Asylum tiene 13 álbumes de estudio. Sin embargo, ¿cuál es la reflexión final del proceso creativo que tuviste en este último material? ¿Fue más fácil o se intentó algo que nunca antes se había hecho?

DP: Esa es la parte más interesante de todo, porque cuando trabajé con Steve en 1992, la banda aún estaba aprendiendo a ser una. A pesar de que habíamos hecho tres o cuatro álbumes, aún no estábamos acostumbrándonos a tocar juntos y Steve inspiró esa unión. Por lo que, 30 años después, el volver a trabajar con él fue muy fácil, pues ambos sabíamos cómo funcionábamos. Eso nos ahorró bastante tiempo y ayudó a que no sobre pensáramos o perdiéramos el control por cualquier cosa. Funciona mucho no sobre pensar cosas como “quién escuchará esto” o “a quién le va a importar”.

¿Sueles sobre pensar tu trabajo?

DP: Sobre pienso todo, es terrible.


Comprendo el sentimiento. Aunque, firmemente creo que el resultado final siempre es mejor de lo que esperamos. En el caso particular de Slowly but Shirley, ¿cuál dirías que es la canción que resalta más que las otras? Ya sea por la letra o el sonido.

DP: Creo que la canción con la que tuve un mayor conflicto fue “Tryin’ Man”. Esta tiene influencias realmente modernas, como hip-hop y algo de heavy metal. Al implementar todo eso, se me dificultó imaginar cómo se escucharía en vivo, pero aun así seguí con el proyecto. El productor afirmó que sí podíamos tocarlo y fue que lo hicimos. Hay un par de canciones más en las que sucedió lo mismo, pero sin duda, es muy satisfactorio sólo hacerlo y lograrlo, sin titubear tanto.

Veo que la manera de producir el álbum sí cambio comparada con los anteriores procesos y esto conllevó intentar cosas nuevas. Sin embargo, en términos de sonido, ¿evolucionaron de alguna manera?

DP: Es interesante porque los sonidos son afectados por como grabas las cosas y que tan cerca pones el micrófono de algo. No todo involucra a los instrumentos. Entonces, hasta donde al sonido le concierne, absolutamente intentamos cosas nuevas, pues estás tratando de eludir la grabación digital. De hecho, es más barato, no suena tan bien y pierdes mucho en el proceso binario del algoritmo, entre otras cosas. El intentar mantenerlo humano requiere mucho pensamiento creativo.

Me imagino que sí. Actualmente, atravesamos un contexto digital que pone en riesgo la originalidad y esencia artística al momento de crear por toda la tecnología que ha ido emergiendo. Soul Asylum comenzó en los 80s, un tiempo en donde la industria musical era muy distinta a la de hoy en día, por lo que te pregunto ¿cómo es hacer música en estos momentos?

DP: Por más extraño que suene, es más o menos lo mismo que antes. Es decir, mis métodos han cambiado porque ahora yo puedo tener mi propio estudio. Me grabo cantando cosas en mi teléfono, en vez de cargar un dictáfono y microcasetes. Puedes hacer lo que Miles David hizo de una manera improvisada, pero también puedes cortar cosas juntas, lo cual es algo muy tedioso de hacer, hasta donde tengo entendido. Sin embargo, ya es más sencillo que otros tiempos. Antes, tenías que sacar un cúter y cortar la cinta del casete.

Está eso y el surgimiento del internet, la radio y demás. Aun sigo sin entender cómo eso me ha afectado personalmente. Aunque, curiosamente, sí entiendo que se siente haber vendido más de 3,000,000 de discos. Al final de todo, sigo tocando música esperando a que alguien la escuche.

Hablando del internet, ¿las redes sociales o incluso ser una figura pública en línea no es algo que trascienda en ti?

DP: En realidad no. No hay nada que pueda hacer a respecto y tampoco me quejo de ello.


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El mundo en el que vivimos implica ser artista y a la par trabajar con su audiencia en estos espacios digitales, aunque, entiendo que cuando recién tu música salía a la luz, las cosas eran distintas. No había tanta interacción de por medio por los canales limitados. Ahora bien, si no hubieras estado en el mundo de la música, ¿qué crees que estarías haciendo?

DP: Hubiera sido productor, que ya he hecho antes, o en algo relacionado al cine. Incluso, tal vez, hubiera sido maestro de música, aunque no sé si soy lo suficientemente bueno para eso.

¿Algo definitivamente relacionado a la música?

DP: Sí. Ahora que lo pienso, también me llama la atención la arquitectura. Me gusta mucho los LEGOS y construir cosas.

Eso último no lo veía venir, pero implica una gran cantidad de creatividad, en distinta medida en comparación a la música. Ahora, me gustaría que abordáramos el tema de los cambios en Soul Asylum, pero en el ámbito de carrera artística. Si bien, la banda ha tenido distintos integrantes, tú eres el único miembro original que prevalece. Aparte de esos movimientos en la composición del grupo, ¿qué otras cosas han cambiado?

DP: Hice un álbum en solitario y me di cuenta de que no me gustó porque disfruto estar en una banda. Me gustó trabajar como solista porque pude tocar con distintos músicos y de alguna manera eso abre tu mente a canciones potenciales y te hace entender que cada participante hace que las melodías suenen diferentes.

Viví en Nueva Orleans por 25 años para escuchar a otros artistas tocar. Todo allá es jazz. Yo crecí tocando la trompeta y de alguna manera fue la primera música que intenté, muy complicada, por cierto. Aunque, cuando me cambié a la guitarra eléctrica, fue liberador y más fácil. Era como si mi cerebro funcionará mejor, pero ciertamente intenté ser un buen trompetista de jazz y eso conlleva mucha disciplina.

¿Considerarías hacer otro proyecto en solo o crees que ya has tenido suficiente de esa experiencia?

DP: Lo consideraría, eso es seguro, pero en este momento me gusta lo que tengo con Soul Asylum y espero seguir teniéndolo.

Desde dejar de tocar cierto instrumento hasta tener nuevos miembros en la banda, ¿cuál dirías que ha sido el momento más desafiante de todo este viaje?

DP: Esa en una pregunta difícil. Creo que esos momentos vienen cuando ya no entiendes por qué haces lo que haces. Es mucha miseria y te preguntas constantemente por qué te pones en situaciones que no hacen sentido para ti en ese momento. Es como: “¿debería continuar o no?”

Pese a eso, ¿qué es lo que te sigue motivando a seguir haciendo música?

DP: Amo la música y amo compartirla con las personas. No es fácil, pero cuando todo va bien, soy un tipo feliz por una hora.

Hablando de compartir música con la gente, mañana tienen un show aquí en México. ¿Tienes alguna expectative de cómo irá todo?

DP: Espero todo vaya bien. Ya habíamos tocado antes aquí en el país. Asistimos al festival Hell and Heaven  y también nos presentamos en los 80s en Tijuana. Habíamos hecho pequeñas cosas por aquí y allá, pero al final terminamos tocando más shows en Sudamerica, como Brasil, Perú y Argentina. La reacción del público usualmente es muy emocionante, entonces espero mañana sea igual.

Estoy segura de que así será. Muchas gracias, nuevamente, por hablar con nosotros.

DP: ¡Gracias a ti!



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