Entrevista con Solo Fernández
Diarios de viajes, nuevos universos y fusión de géneros: Solo Fernández
El lanzamiento de ‘LAS COSAS QUE NUNCA ME DIJE’ marcó un antes y un después en la carrera del trío dominicano: un álbum que se nutre de la experimentación, de las nuevas experiencias y pone en primer plano a la música misma. Con una naturaleza multigénero, nuevos acercamientos a géneros tradicionales y el intake de una banda de rock, Solo Fernández da un nuevo paso en la escena latinoamericana.
Este material, además, será un homenaje a la melomanía desde la innovación, loops inesperados, beats en canciones de rock y un microcosmos de historias para descubrir. Este diario de viajes es una polaroid de lo que fue la primera gira de la banda por México, su conexión con la escena latina y un autodescubrimiento musical. Para conocer más del proceso creativo del álbum, la fusión de géneros musicales y las colaboraciones que suman, hablamos con Gian Rojas, Freddy Navarro y Ricardo Montilla.
Me interesa mucho conocer más sobre este nuevo proyecto, para empezar, ¿cómo se relaciona el álbum con los lugares? Por lo que entiendo estaban de gira mientras componían, algo que para mí influenció mucho a la composición.
GR: Esa pregunta es buenísima para mí. Nosotros nos inspiramos mucho de donde andábamos, más que solo el sitio, las personas y la música que se mueve en esos alrededores. Justo nos agarró la primera etapa de composición en nuestra primera gira por México, imagínate tanta música, tantos conciertos… Por ejemplo, nosotros somos de República Dominicana, una islita en donde no llegan los artistas, de repente pudimos ver a The Strokes y a The War On Drugs, muchísimas bandas que nos inspiraron muchísimo. Así, donde sea que estuviéramos componíamos y ese sonido se queda ahí impreso. Los lugares y el viajar sí han hecho mucha diferencia.
Incluso estar en diferentes escenarios y dejarse llevar por esas experiencias, también cambia a lo que estaban acostumbrados, pensando en su primer disco, por ejemplo.
RM: Sí, totalmente. Eso nos ha enseñado a adaptarnos al cambio, de lugares, de los recursos con los que contamos en el momento de movernos… Qué te digo, teníamos un batch de 40 canciones, de las cuales solo salieron 13, inicialmente habíamos elegido esta, esta y esta, y de repente, no: un nuevo estímulo surge, una canción reemplaza a otra… Uno no se apecha con nada, el cambio dio un buen resultado con este disco.
Igual, aunque pudieron ser muchas más canciones, creo que quedó la selección perfecta. Cada canción es una microhistoria, algunas tienen monólogos hablados, otras tienen narración en sus loops… ¿Cómo fue crear esa serie de historias? ¿Cómo se convierte en ese diario de viajes?
GR: Buenísimo. Nosotros intentamos utilizar mucho el sampling dentro de la música, aunque normalmente en el rock alternativo o indie no se utiliza tanto, es más normal en el pop en el R&B, pero nos encanta Frank Ocean o Kanye West, dijimos: “¿cómo podemos incorporar este recurso?”. Tratamos la letra de las canciones, las historias que iban surgiendo, cada una tiene su mundo, no son canciones que dependa una de la otra, sino que te puedes sumergir en cada una de ellas y encontrar cosas nuevas. Por ejemplo, al final del disco, en “(CADA VEZ)”, como lo dice el título, cada vez que salga el sol voy a rediseñar, voy a cambiar y a mejorar. Después encontramos el último discurso de Pepe Mujica, de toda su carrera política, no podía ser más perfecto. Con ninguna letra, con ninguna guitarra, hubiera podido decir lo que él dijo ahí, por eso usarlo de manera muy directa. Es muy atinado y llega el mensaje correctamente.
Esto mismo le añade una textura diferente a las canciones, te permite entrar directamente al mensaje de las canciones y abre el espacio para la interpretación. Ahora que lo mencionas, la música de Solo Fernández tiene una naturaleza multigenérica, entra en conversación con sí misma. ¿Cómo fue para ustedes incorporar todas esas influencias sonoras?
RM: Es algo natural, es algo que hemos hecho desde el principio. Quizá, el momento en que más no salimos de esa línea, de manera inconsciente, fue en el primer álbum… Y ni siquiera, nosotros siempre hemos hecho eso. Eso viene de que somos tres personas que escuchan música diferente y que escuchan muchas cosas, así que la cantidad de géneros e influencias son incalculables. La magia está en cómo tomamos eso, lo metemos a una licuadora y hacemos que tú no vomites, sino que digas: “Mira, eso no lo había pensado así, no sabía que el guineo combinaba con el aguacate, pero sabe rico” [ríe]. Siento que se nos da bien eso y es algo que hacemos desde el día cero.
FN: Y es cien por ciento cierto lo que estás diciendo. Lo que tocábamos en restaurantes, que tocábamos una canción y la hacíamos una versión, por decir, de salsa a funky, desde ahí se estaba haciendo eso. Ahora aprendimos a hacerlo en canciones.
RM: Claro.
Y tiene sentido, escuchando el álbum puedes ir desentrañando capas, esta multifacética es lo que me enganchó a Solo Fernández. También me emociona ver estas colaboración con CLUBZ, con Alex Ferreira, porque genera una nueva conversación, y con Noah Pino Palo, que es una canción diferente a las otras. ¿Qué significó poder hacer estas colaboraciones? ¿Cómo se formaron?
GR: Las colaboraciones fueron un lujo, son artistas que admiramos enormemente. Alex Ferreira es un artista con el que nosotros crecimos, es dominicano, mucha gente no lo sabe, vive en México y vivió en España mucho tiempo, pero tenemos cosas en común musicalmente hablando. Lo mismo hablando de las otras bandas. Sabes, hay colaboraciones que son como: “Canta este verso aquí y ponle unos ad libs”, pero no en todas las colaboraciones los artistas suman mucho. Aquí fue totalmente lo contrario, cada una de las personas en el disco fue de que: “vamos a cambiar esto, vamos a cambiar la letra para que tenga más sentido”. Por ejemplo, con los muchachos de CLUBZ, les mandamos un DM, así como pasa en las películas, con un simple mensaje de: “Hey, tenemos este demo y nos recuerda a ustedes, va para el disco”. Nos respondieron inmediatamente y se pusieron a trabajar de una. Igual con Noah Pino Palo. Cada uno le inyectó un nuevo nivel a cada canción, un universo de ideas que quizá nosotros íbamos a coger otro camino y ellos nos llevaron por el suyo, por eso suena tanto a ellos y también a nosotros. Eso es algo difícil de lograr y solo se logra con esa sinergia genuina, tenemos mucha suerte de que haya pasado así con los tres.
Justo por eso me gustó mucho la colaboración con Alex Ferreira, está construida como una historia, hay un clímax en el bridge, hasta por un momento pensé que las baladas en español están de vuelta, porque existió esa conversación entre ustedes. Para cerrar, me gustaría saber cómo ha sido construir el estilo de Solo Fernández, especialmente en este disco. ¿Qué sienten al formar parte de una nueva generación para la música latinoamericana?
RM: Nos sentimos orgullosos y conformes con lo que estamos haciendo, estamos conscientes de que acabamos de entregar uno de los proyectos personales más bonitos y genuinos, probablemente, al que más horas le hemos dedicado. Es algo que invita a seguir esa línea, nosotros estamos rompiendo cosas que se ven más en otros géneros, como colaborar mucho, no se ve tanto en bandas de rock, como nosotros nos definimos. Siempre que intentamos que sea algo que sume, uno se mueve de esa forma, siempre estamos abiertos. Esas barreras que se pone la gente… Nosotros solo intentamos hacer las cosas con amor.
GR: Hemos visto una respuesta muy bonita, no solo de parte del público, sino de la industria, del gremio artístico mexicano, principalmente. Se siente muy bien el respeto que encontramos en otros artistas. Por ejemplo, le produjimos el último disco a Camilo Séptimo y hemos andado de gira en bastantes conciertos, ¿sabes la suerte que es esa para cualquier artista? No es que necesariamente esté uno detrás de eso, solo surge. Es bonito que por hacer lo que tú haces, otras personas lo reconozcan, se identifiquen y hasta te expresen su admiración, que digan: “Ven, produce mi música, quiero sonar un poco como tú, me gusta esto que tú haces…”. Eso para nosotros es algo enorme, más viniendo de otro país. Nosotros somos de Dominicana, tenemos muchos géneros tropicales y urbanos, es muy cool ver cómo la gente te responde. Es una señal clarísima del buen trabajo y de hacer cosas “de abajo de los cojones”, como nos gusta decir a veces [ríe].