Entrevista con Porridge Radio
Desde sus noches de micrófono abierto en Brighton, Inglaterra, a desenvolverse sobre escenario en compañía de Georgie Stott (teclado), Sam Yardley (batería) y Dan Hutchins (bajo), la mente creativa al frente de Porridge Radio ha logrado mantenerse tan intensa, frontal y sensible como sólo ella puede serlo. Dana Margolin se ha consolidado como una de las cantautoras ícono para ese otro lado del soft sound contemporáneo, siempre al borde de la musicalidad autobiográfica.
En 2024, y tras un complicado periodo interpersonal para la frontwoman, la banda lanzó su cuarto álbum de estudio, ‘Clouds In The Sky They Will Always Be There For Me’. En el que abordan temas como el amor, la pérdida, la mortalidad y la conexión humana, todo envuelto en una atmósfera poética y cargada de simbolismos.
En esta entrevista, Margolin reflexiona sobre el reciente material, su relación con la poesía, la meta inherente a lo creativo y el impulso que la vida nos ofrece –casi naturalmente– para continuar en ella.
¡Hey Dana! No sabes cuánto había esperado por esta entrevista. ¿Cómo te sientes tú? Ha pasado un tiempo desde el lanzamiento.
DM: Me siento muy bien por haber publicado este disco. ¿Qué piensas tú?
Amo este álbum.
DM: Muchas gracias [ríe].
Sé que 2023 fue un año complicado para la banda y para ti en más de un sentido. Considerando eso, me gustaría saber la clase de paisaje emocional que dio como resultado el universo poético y musical del LP. DM: El disco surge de ese lugar, ¿sabes? Un lugar lleno de amor, agotamiento, intensidad, desgaste, esperanza, optimismo, posibilidades y dolor.
¿Dirías que ese abanico sensible ha cambiado a la distancia?
DM: No intentaría describirlas desde el ahora. Creo que el proceso de hacer el álbum fue lo que fue, y ahora es algo distinto. Me siento muy afortunada de haber trabajado con mis compañeros de banda: Georgie, Sam y Dan. Pasamos muchísimo tiempo trabajando en las canciones, grabándolas y ahora, tocándolas en vivo, sintiendo esa misma magia sobre el escenario. Hacer música con tus amigos es realmente bello, llegar acompañados a todas estas atmósferas sensibles.
Supongo que las cenas comunales entre sesiones forman parte de este lazo más allá de lo sonoro.
DM: Tal vez eso siempre ha sido así para mí; la comida siempre ha sido una parte muy grande de mi vida. Cuando comes con personas que amas, es como si todos se volvieran parte de la misma sustancia. Están compartiendo algo juntos, cocinando juntos; es un acto de amor. Estás alimentando a las personas que amas y llenándote con lo mismo que ellos. Creo firmemente que esto es importante. Cuando estás en el estudio o de gira, te encierras en tu propia burbuja de hiperconcentración. Tener un momento en el día para comer juntos, hacer una pausa y disfrutar una comida en grupo, es esencial. Esto hace que todos se sientan igualmente involucrados en el proceso.
El otro día hablaba con un amigo sobre la metáfora del amor como canibalismo, en el sentido de que deseas que la persona que amas te coma para que sobreviva. Creo que es una forma resumida y radical de apuntar hacia este puente sensible. DM: Supongo que solo necesitarías comerte a tu amigo si estuvieras en una situación realmente desesperada, ¿no? [ríe] Es decir, la única vez que estarías en una posición en la que tienes que decidir quién debe morir para ser comido sería en una situación realmente terrible, como en un escenario apocalíptico o algo así. Pero estoy de acuerdo, hay algo muy hermoso y profundo en la idea de preferir la supervivencia del otro. Aunque creo que esto es diferente; estamos en una situación donde podemos ir a un restaurante o simplemente comprar unos frijoles y hacer un buen guiso, ¿no? [ríe] Pero me encanta el sentimiento detrás de eso; una verdadera muestra de amor por tus amigos. Claro que, encontrar amigos que estén para ti, en todo momento, es algo que cuesta mucho. Me siento muy afortunada de tener una banda con quienes he tocado los últimos años. Somos muy buenos amigos. Hemos recorrido todo el mundo juntos, y creo que eso es realmente especial. Pienso que este álbum refleja cuánto amor y amistad hay entre nosotros, cuánto hemos crecido juntos y todo lo que hemos aprendido haciendo música y estando ahí el uno para el otro.
¿Qué papel dirías que ocupa esta intimidad relacional dentro de tu realidad artística y personal?
DM: No estaría donde estoy sin mi banda, mi familia y mis amigos más cercanos. No sé cómo alguien podría vivir de otra forma, sin importar cuál sea su trabajo. Para la mayoría de las personas, las relaciones, conectar con los demás, sentirse visto, escuchado, amado y ser simplemente quienes son, es lo que nos permite seguir adelante. Eso es lo que realmente cuenta al final del día. Pueden haber días genuinamente duros, pero al final miras a tu alrededor y piensas: "Bueno, al menos tengo a todas estas personas que hacen que todo esté bien".
Creo que estando con amigos, esa sensación de ser “inmortal” no es algo inusual. Me recuerda a la letra de “Lavender Raspberries”, ¿qué puedes decirme de la tercera pista del material?
DM: Me encanta esa canción, y me alegra mucho que quieras hablar de ella, realmente significa mucho para mí. Aunque muchas son así, esta canción en particular es muy simbólica. Es complicado explicarla sin quitarle algo especial, pero me gustaría darte algo sobre lo que escribir [ríe]. He dicho esto varias veces, pero siento que siempre he estado intentando alcanzar algo en mi escritura, y “Lavender Raspberries” es lo más cerca que he estado de expresar eso; algo que es realmente difícil de capturar y describir. Existe esta idea de que algunos escritores o artistas están constantemente tratando de transmitir una única idea, como si hubieran escrito la misma canción una y otra vez. “Lavender Raspberries” se siente como mi primera vez lográndolo. Al mismo tiempo, es muy disociativa. Habla de amor, de depresión, del mundo entero y de mí dentro de ese mundo. Algunas veces, hay una especie de inmortalidad en ella, otras sólo me siento como una idiota. Es tanto una celebración de la vida, como de lo dolorosa que puede ser.
En entrevistas anteriores, mencionabas que la mayoría de estas canciones comenzaron como poemas. Siempre he pensado lo poético como una serie vagas indicaciones que llevan la intuición hacia lo incomunicable. ¿Es parecido para ti? DM: Para mí, la poesía es una forma de señalar algo que no puedes describir del todo con palabras comunes. Un poema puede ser cualquier cosa, pertenecer a cualquiera y ser escrito por cualquiera. Para ‘Clouds In The Sky They Will Always Be There For Me’ estuve leyendo a una buena amiga llamada Karólína Rós, la adoro. Es islandesa y poeta, escribió un libro hermoso llamado All In Animal Time (2023). También estaba leyendo algunos poemas de David Berman. Uno de mis amigos organiza noches de poesía con regularidad, y son completamente diferentes a cualquier evento de poesía que haya visto. No se trata de gente académica tomándose en serio unos a otros. Es más como: "Escribí esto en el autobús de camino aquí", y luego leen un poema que hicieron hace una hora. Lo comparten con la sala y todos lo escuchan. Eso fue algo muy formativo para mí: estar rodeada de amigos que escribían, leerles y sentirme profundamente conmovida. Saber que, en cada uno de esos poemas, había una especie de inmediatez única. La poesía era el ejercicio de sentir algo en el momento, escribirlo en la aplicación de notas del teléfono, levantarte y leerlo en voz alta frente a un grupo de personas, algunas conocidas, otras no, y ya está. Se trata de una forma de expresar algo instantáneo, inmediato y desde el corazón. Cada uno tenía algo que necesitaba sacar y no temía al simbolismo ni a que las cosas se volvieran confusas o extrañas.
Acabas de decir que todas esas personas, quienes escribían poesía para las reuniones, tenían algo que decir. Como si fuera más una necesidad y menos un capricho de salida artística. ¿Qué es lo que tiene Dana para decir?
DM: No sé si hay una forma de describirlo excepto por lo que surge al otro lado. Creo que todo lo que tenía que expresar está en este álbum, es esto. Es como si no pudiera escapar de ello hasta procesarlo a través de las canciones, no sé si describirlo le haría justicia a ese sentimiento. Podría hablar mucho de ello, pero nunca se sentiría como si realmente lo hubiera explicado ¿sabes? Si escribo una canción al respecto es para decir: “Sí, esto es, sólo así puedo expresarlo”.
Uno de esos absolutos reiterados a lo largo de ‘Clouds In The Sky They Will Always Be There For Me’ es la idea de estar perdida. Crees que, tras este gran proceso artístico y personal, ¿por fin te has encontrado?
DM: Creo que siempre hay más por descubrir. No importa cuánto haya aprendido, siempre quiero llegar a más, siempre estoy cambiando, transformándome y creciendo. Cada vez que siento que lo he entendido todo, veo que hay más por descubrir; estoy bien con eso.
¿Qué le dirías a tu yo de hace un año?
DM: Le diría: “Esto también terminará, ninguna herida es para siempre”.
¿Y a tu yo del futuro? DM: “Esto también terminará, ninguna herida es para siempre” [ríe]. Siempre aplica. Todo lo bueno, todo lo malo, al final son lo mismo: acaban.
¿Hay alguna idea que te ayude al momento de pensar en la finitud de todo cuanto nos rodea?
DM: Creo que el tiempo pasará, haga o no haga, todo terminará. Y, en el gran esquema de las cosas, uno necesita algo que hacer cada mañana [ríe]. ¿Realmente te quedarás en cama pensando que en cien años todos estaremos muertos? Todo lo que puedes hacer es vivir tu vida, amar, ser parte del mundo, ser tan gentil como puedas y crear tanta belleza, amor y calidez como sea posible. Algunas veces todo será en vano, otras te sentirás increíble. Siempre tienes la opción de hacerlo o no, pero depende de ti. Claro que, en última instancia, nada importa, pero se trata de cómo impactarás en el mundo a tu alrededor, cómo decides vivir tu vida y quiénes formarán parte de ella.
Eso es realmente hermoso. Casi no puedo imaginarte diciéndole al micrófono, en algún venue de Ciudad de México.
DM: Eso espero. No tenemos planes todavía, pero en cuanto podamos ir, nos encantaría estar ahí. Sería increíble.
Los estaremos esperando de este lado. Ha sido genial poder conversar contigo, Dana. ¿Algo más que quieras agregar para nuestros lectores en Vibras? DM: Sólo gracias. Por tomarte el tiempo de escuchar el disco y hacer preguntas tan reflexivas, no es algo que pase con frecuencia. Adiós y encantada de conocerte.