Entrevista con Ocean Alley
Del sonido personal al significado general
El sexteto originario de Northern Beaches, Australia, se ha posicionado como una de las propuestas más frescas del indieground de habla inglesa durante casi una década. La mezcla de sonidos ligeros con giros soft psych, aunado a la vibra relajada de cada uno de los integrantes, les han traído giras alrededor del mundo, halagos de la crítica especializada y el cariño de una modesta ola de fanáticos dispuestos a dejarse llevar por el capricho de oceanía.
A tan solo semanas del lanzamiento de ‘Low Altitude Living’, cuarto material de estudio para el sexteto, nos dimos a la tarea de conversar con el guitarrista y miembro fundador Mitch Galbraith, quien nos regalase la liviandad de una perspectiva previa frente a la nueva música, dejándonos con la sensación de sonidos futuros rebasando las palabras del australiano.
Justo ahora se encuentran terminando la segunda mitad de su tour con fechas en territorio estadounidense, habiendo pasado por Europa, distintas ciudad de Norteamérica y con miras a su país natal para finales de este año ¿Qué se siente volver al live show tras este largo periodo de pausa?
MG: ¡Es genial! Teníamos este tour planeado desde hace unos años atrás, es increíble por fin sentirlo suceder. Se siente bien estar de regreso.
Supongo que es fácil percibir lo distinto que es el mundo con cada lugar que visitan ¿Es parecido con ustedes? ¿Siente haber cambiado?
MG: No nos sentimos drásticamente diferentes, a parte de los lugares que visitamos y las restricciones sanitarias. Fue agradable poder enfocarnos exclusivamente en escribir nueva música, el confinamiento nos dio el tiempo para hacerlo de la mejor manera, recorrer nuestro camino rumbo al nuevo álbum.
Este nuevo material nos presenta ideas interesantes dentro de su discografía, ¿cómo se ve el futuro de la banda dentro de esta faceta sonora?
MG: Expondremos todo por lo que hemos estado trabajando durante el último par de años, ideas desarrolladas a partir de ‘Lonely Diamond’ (2020). Creo que “Deepest Darkness” y “Home” son una gran muestra de la mezcla de estilos a la que estamos apuntando. Me emociona ver la reacción del mundo cuando puedan escucharlo por completo.
¿Cómo se diferencia ‘Low Altitude Living’ de sus trabajos anteriores?
MG: Hemos tenido mucho más tiempo para trabajar en este álbum, así que se sentirá mucho más pulido comparado con los anteriores, más animado en cuanto a composición. Nos hemos divertido mucho con más de uno de los tracks, probando cosas a las que jamás nos habíamos atrevido.
Creo que la sensación de atrevimiento es una buena señal previo al lanzamiento de nuevos sonidos. ¿Dirían que el resto del tracklist mantiene la energía de sencillos como “Deepest Darkness” o sigue su propia línea?
MG: Diría que “Deepest Darkness” representa uno de los extremos dentro del espectro sonoro en el disco ¿sabes? Se siente mucho más crunchy que la mayoría de los cortes, es súper divertida de tocar, poder acceder a todo ese peso melódico y atención centrada en las guitarras. Tuvimos una libertad extraordinaria dentro del estudio, nos permitió llevar la canción a un lugar donde cada sonido sentía encajar.
En el terreno de lo conceptual ¿siguieron alguna idea central o se trató de un proceso mucho menos meditado?
MG: Siendo honesto, es un LP formado por canciones que teníamos desde hace ya algunos años. Exhibe más una progresión natural de quienes hemos sido, principalmente pasándola bien.
Poniendo atención a la lírica, las canciones parecen tocar estos grandes temas emocionales comunes a todos pero vividos de manera infinitamente personal ¿se tratan de referencias a lo universal o provienen de experiencias propias?
MG: Diría que es un poco de ambos, tira tanto de la experiencia personal como del respaldo filosófico en cada tema. Siempre tratamos de abrirnos a una interpretación más general, ser conscientes de las personas con quienes conectará, pero contándolo a través de nuestras propias metáforas.
¿Cómo creen que impacte en la sensibilidad de las personas?
MG: Creo que cada una de las canciones puede hacerte sentir ligeramente diferente a su manera. Nos gustaría que se dejaran llevar por la mezcla de estilos, que se permitieran dejar de buscar sonidos y concentrarse en pasar un buen rato. ¿Cómo viven esta pluralidad desde el interior de Ocean Alley?
MG: Creo que tenemos toda clase de sensaciones distintas al interior de la banda, tratamos de trabajarlas juntos, llegar a algo musical y… [ríe]
Creo que siempre es difícil ser objetivos con el trabajo propio, examinar aquello que nos componen con una mirada que sale y vuelve a nosotros.
MG: Definitivamente, tratamos de no darle muchas vueltas. Nuestro trabajo sigue nuestra subjetividad porque lo creamos nosotros, desde este impulso natural que lo único que quiere es llevar sonido al mundo, formar nuevas experiencias con base en ello. El propósito de nuestra música jamás ha sido dictar lo que cada persona pueda llegar a sentir, aceptar los términos en los que se interprete.
Me gusta pensar que ese es el verdadero momento de creación artística, el choque de la intención artística y el mensaje final formado por el escucha al otro lado.
MG: Estoy de acuerdo, eso es de lo que realmente se trata. El arte necesita de una audiencia para alcanzar todo su potencial, es lo que nos importa, darles la libertad para llegar a su propia obra.
¿Cómo describirían a estas personas que se permiten tomar el lienzo de Ocean Alley?
MG: Hay mucha variedad; jóvenes, escuchas casuales, músicos, fanáticos del rock clásico y claro, están esas personas que de una u otra forma siempre aparecen entre la multitud.
Debe hacer algo muy significativo resonar y conmover de manera tan amplia.
MG: Es realmente especial. Tener esta respuesta, de personas con orígenes tan distintos, es asombroso.
¿Cuándo fue la última vez que te sentiste conectado con todas estas personas?
MG: Creo que estando en Australia, teníamos estos pequeños e íntimos shows con los rostros de la gente realmente cerca. Ha pasado un tiempo desde entonces, por eso es genial venir a EE.UU. y tocar para doscientas personas en un venues de veinte, sentirlos justo delante de ti, compartiendo bebidas. Es realmente lindo experimentar esa clase de conexión, quizá se necesita más coraje para salir frente a más personas, pero no lo hace menos emocionante.
¿Podremos vivir esta intimidad de concierto en escenarios nacionales durante los próximos meses?
MG: Trataremos de ir tan pronto como sea posible. Ha sido realmente difícil planear y concretar cualquier intención durante los últimos dos años pero estamos poniéndonos al corriente justo ahora. México es uno de esos lugares que siempre hemos querido visitar, también Brasil, explorar esa parte del mundo.
Ha sido genial conversar contigo Mitch, para cerrar la entrevista me gustaría saber ¿Qué es lo que los ha mantenido entre espasmos musicales tras casi diez años de carrera?
MG: Nosotros y la forma en que escribimos no ha cambiado realmente, creo que solo nos hemos vuelto más experimentados a la hora de enfrentar el escenario, en exprimir al estudio durante la grabación. Nuestro estado mental se ha mantenido firme sobre divertirnos tocando juntos, siendo amigos y sentirnos agradecidos por la oportunidad de disfrutar la música.