Entrevista con Magdalena Bay
Retrofuturismo, visión sensorial y el túnel sonoro de Magdalena Bay
El dúo estadounidense conformado por Mica Tenenbaum y Matthew Lewin trajo a la mesa un mundo futuro, oculto en fantasía y sintetizadores abismales, con ‘Imaginal Disk’. Su nuevo álbum de estudio se convierte en un portal sensorial hacia un estilo más refinado y experimental, con especial evolución a lo largo de la trayectoria de Magdalena Bay.
Con inspiraciones que emulan un pasado futuro, se abre el mar de posibilidades y detalles sonoros, haciendo de cada canción una experiencia por sí misma, que, acompañada de sus versiones visuales, deja espacio a la imaginación para ser infinita. Convirtiéndose en uno de los álbumes más esperados de este año, Magdalena Bay nos invita a un nuevo mundo, entre el y2k y el destino apocalíptico.
Platicamos con Mica Tenenbaum sobre su proceso, la producción y su versión más honesta.
Voy a comenzar por hablar un poco de lo que, para mí, es uno de los álbumes más sensoriales que he escuchado en mucho tiempo. Creo que este discos se fue más allá de solamente escuchar música. Me gusta la idea de que tenga todo un concepto visual detrás y que las mismas canciones te llevan a tener este tipo de sensaciones múltiples. Me preguntaba cómo fue hacerlo de esta manera, tal vez fue a propósito, tal vez fue un poco cómo los fue llevando a la música, pero me gustaría conocer más sobre eso.
MT: Muchas gracias, es muy cool escuchar eso. Cuando creamos una canción, tratamos de transportar a la gente, de transmitir algún tipo de emoción y una historia, pero a través de la música también, no solamente en lo visual. Nos inspiró mirar películas o escuchar álbumes quizás de los años 70, como de Pink Floyd o de King Crimson, que creo que logran hacer eso. Vino muy natural, no es algo que planeamos, pero que creo que la idea era tratar de crear, como dijiste, una experiencia sensorial que te lleve a un viaje.
Hay una fuerte carga de storytelling, incluso en la presentación de los sencillos, ya te estaba dando una idea clara de hacia donde iría. ¿Esta forma de contar historias vino a ser como un equilibrio perfecto con las melodías y con las canciones? Porque cada canción va a cambiar en el sentido de que hay una uniformidad, va cambiando con respecto a lo que busca decir. Es el caso con “Tunnel Vision” a comparación de, “That’s My Floor”, por decir algo.
MT: Totalmente, o sea, la música viene primero, terminamos las canciones y después viene el proceso de sequencing, o sea poner todo en su orden, es una parte muy interesante del proceso porque ¿cómo se encaja todo? ¿Va cambiando la historia musical? ¿Cómo sigue esa progresión? No fue muy difícil encontrarle el orden, como que casi casi estaba todo predeterminado, como tenía que ir y evolucionar la música a través del disco.
Para mí esa evolución entre storytelling y una especie de viaje, me gustó como una experiencia auditiva. O sea, siento que es complicado hacer álbumes que si tengan ese tipo de trabajo detrás. Me parece que tiene que ver con la producción del disco y quería preguntar sobre la importancia de la producción, porque en los audífonos es muy interesante ver cómo se está moviendo, el movimiento constante, y las capas que hay de repente con coros y con los beats de algunos sintetizadores. ¿Qué tan importante fue la producción y qué papel va a fungir en este disco?
MT: Es superimportante, de manera, no sé, nosotros casi que escribimos y producimos a la misma vez. Está todo muy mezclado y todo el proceso de elegir los sonidos, de elegir dónde se colocan, cuándo entra uno y sale otro, cómo funcionan juntos y qué armonía o qué crean las combinaciones de estos sonidos, es muy importante para nosotros. Una parte clave del proceso artístico.
Si, justo, pensaba en lo importante que va a hacer al momento de tener algo tan multifacético como lo que tienen desde siempre. La pregunta iba un poco inclinada a saber cuál era un poco la meta cuando estaban haciendo el disco, hacía dónde querían acercarse, ya mencionabas algo de lo que pasó con Pink Floyd o con la música de los 70. ¿Cómo supieron hacia donde querían ir musicalmente y dentro del storytelling?
MT: Conscientemente no hubo ninguna meta ni ninguna dirección, empezamos a escribir y mientras que surgían las canciones y la producción era, se veía algún tipo de pattern de hacia dónde estaba yendo el sonido, creo que, en el subconsciente de alguna manera, creativamente había alguna dirección y meta, pero definitivamente no entramos con ningún plan ni nada, como concreto que queríamos lograr.
Y justo ahora que hablas un poco de esta parte creativa, ¿cuál fue la mayor distancia que encontraron con respecto a su primer álbum? Me imagino que con el tiempo también va cambiando un poco la dirección de su mismo proceso al momento de llegar y empezar a componer. Tenía la curiosidad de saberlo con respecto a lo primero, que si ya tiene tres años me parece.
MT: Ya, si pasaron tres años cambio un poquito lo que estás escuchando, qué música te gusta, qué estás viendo, lo que estás experimentando. Por ejemplo, este álbum tiene más live drums que el primer álbum, quizás porque tocamos tantos shows en vivo con live drums que nos pareció natural incorporarlos en la música, o quizás porque la música que estábamos escuchando ahora cambió un poco para tener más live instrumentation, o probablemente una mezcla de los dos, eso es un ejemplo.
Eso le dio un balance muy orgánico, entran los sintetizadores y de repente unas percusiones y ciertos instrumentos muy selectivos. En realidad, las secuencias rítmicas de las canciones son muy especiales sobre todo cuando hacen cambios muy explosivos, al momento de tener un bridge o una presentación que va creciendo y evolucionando junto con todo el ritmo. Me preguntaba si tiene algo que ver con esta naturaleza multigénero, si es un poco muy el estilo de Magdalena Bay pensar en ritmos inesperados.
MT: Sí, obviamente somos maximalistas y nos encanta hacer momentos de emoción. Eso es lo que nos gusta, uno de los aspectos de la música que nos encanta es transmitir algún feeling o emoción y que esa emoción no sea siempre igual, pero que vaya cambiando durante la canción. Así que, creo que eso siempre se da en cambios y en momentos en la música quizás explosivos distintos a lo que vino antes.
Para mí Magdalena Bay siempre ha sido muy sui generis, como algo que crearon de un mix completo de muchísimas cosas y eso le da una riqueza muy interesante y también un equilibrio muy inesperado. ¿Es difícil trabajar el maximalismo? Me pregunto si sabes hasta cuándo llegar, qué tanto de maximalismo quieres dar, ¿cómo es el maximalismo para Magdalena Bay?
MT: Yo creo que es más difícil manejar el minimalismo, porque naturalmente, por lo menos para nosotros, quieres seguir agregando, y agregando, agregando, agregando. Y a veces hay que sacar y eso es difícil. Y siempre pasa en el proceso, hay cosas que sacamos, hay cosas que vas editando. Pero no, también es difícil el maximalismo, porque no solamente puedes ir agregando, tiene que estar todo en un equilibrio y creo que es algo que logramos hasta cierto punto en el álbum o no hubiéramos sacado estas canciones. En nuestras mentes es como que completamos la música y llegamos a algún tipo de equilibrio entre los elementos. Pero sí, a veces técnicamente se convierten en todo un proceso porque hay muchas cosas y cómo haces para que todo resalte, todo se tiene que poder escuchar o ese elemento no puede estar, cómo haces para mezclarlo y armar el arrangement de manera en que funcione todo.
Ahí es donde entra la producción, porque el hecho de que puedas escuchar todos los detalles en cada canción, pues es un trabajo muy arduo y que uno como escucha no valora hasta que ya lo tiene presente, ¿no? Me gustaría que me platicaras de una canción que en particular para mí es el mejor ejemplo de todo este proceso y es "Tunnel Vision". Para mí tanto la misma introducción, el nombre de la canción, todo lo que está pasando tiene mucho que ver, es muy congruente.
MT: “Tunnel Vision”, fue muy divertido trabajar en esa canción. Empezó con un jam que hicimos con Matthew, hay un drum que se escucha casi toda la canción del ‘pum, pum, parum, pum’. Estábamos tocando eso y tocando acordes sobre eso, pensamos en la parte del chorus y después tenemos que pensar sobre cómo llevamos hasta ese punto. Fue todo un proceso de descubrimiento esa canción hasta el final donde explota de cierta manera en un noisy rock outro [ríe].
Sí, justo, esta evolución fue lo que más me gustó. Para ir cerrando, me gustaría que me platicaras si, esto para mí que fue la interpretación que le di, cuando dice en uno de los interludios ‘this is the purest you’ esto es también lo que sintió Magdalena Bay cuando hizo este álbum.
MT: Me encanta, no lo había pensado, pero me encanta. Sí.
Y es grandioso, creo que para mí fue como una especie de cuento de hadas cósmico, todo lo que estaba pasando y me gusta esta parte como retrofuturista que hay en la banda.
MT: ¡Muchas gracias! Es un placer.