Entrevista con Hiatus Kaiyote
En años recientes, Melbourne se ha convertido en el crisol para los proyectos más propositivos de la sónica contemporánea. Muestra de ello es la agrupación formada por Naomi Saalfield (voz, guitarra), Simon Mavin (teclados), Paul Bender (bajo) y Perrin Moss (batería) en 2011.
Cuatro álbumes después, los australianos han sido sampleados por Anderson.Paak, Kendrick Lamar, Beyoncé y Jay Z, se han presentado indistinta e internacionalmente en festivales de jazz o música alternativa, han sido nominados tres veces en los Premios Grammy y se han establecido como un estandarte de la naturaleza musical default: sonido más allá de toda etiqueta.
Así, y tras el reciente lanzamiento de ‘Love Heart Cheat Code’ (2024) vía Brainfeeder Records, nos sentamos a conversar con Mavin sobre la dinámica artística de la banda, las decisiones instrumentales a lo largo del material y el cómo se han mantenido creando tras todos estos años.
¡Hey! Ha pasado un tiempo desde el lanzamiento de su último álbum, ¿cómo se sienten al respecto?
SM: Muy bien, hermano, todo se ha sentido genial. Después de tanto tiempo es una realidad. Estamos terminando la gira tras varios meses en carretera, eso ha sido muy lindo. Ya sabes, ensayar, tocar nuevas canciones, reencontrarnos sobre el escenario. Es imposible no emocionarnos.
Pienso que uno de los factores más importantes para continuar haciendo música es mantenerlo interesante. El cambio se presenta como un agregado cada vez más necesario. ¿Qué es distinto al interior de Hiatus Kaiyote?
SM: Diría que muchas cosas han cambiado, pero, paradójicamente, muchas otras se mantienen igual. Aunque cada vez tengo menos cabello [ríe]. Creo que todos hemos descubierto poco a poco qué queremos en la vida y qué es lo que nos importa. Dentro de la banda, la conexión entre nosotros y la forma en que hacemos música sigue siendo prácticamente la misma. Cada uno ha encontrado su línea creativa y absolutamente personal. El que hayamos comenzado a tocar juntos desde hace tanto tiempo ayudó a que nos siguiéramos entendiendo tras estos procesos. Así, y aunque individualmente hemos madurado, nuestra forma de crear en conjunto se siente como una constante.
Me gustaría saber más del proceso que ha dado origen a música tan plural como la que encontramos en su discografía. ¿Tienen algunas pautas generales o se centran en seguir su instinto?
SM: Realmente depende de cada pieza, hombre. A veces improvisamos sobre una nueva idea, un riff o algo que alguien trae; otras veces, la pieza ya está muy pensada antes de presentarla al grupo. A veces simplemente surge algo en el estudio y continuamos la idea en el proceso de producción. Siendo honestos, no es como que nos pongamos a improvisar intencionalmente. No es algo que planeemos, sólo ocurre entre ensayos: alguien empieza algo, nos unimos, y se convierte en un gran jam. Lo grabamos en el celular y, semanas después, nos encontramos escuchándolo a la par de un “oye, esto es genial”.
¿Qué hay de las ideas detrás del material? ¿Conceptualizan las canciones tan espontáneamente como la música?
SM: Bueno, para ‘Love Heart Cheat Code’, ya teníamos un par de canciones armadas, lo que facilitó los primeros pasos. El resto simplemente fue surgiendo… no sé, es complejo responder a esa pregunta porque ¿cómo se escribe una canción? Creo que cada artista tiene su propio enfoque, cada banda debería tenerlo; eso es lo que lo hace único. La música es hermosa y compleja porque cada quien la aborda de forma distinta. Por ejemplo, con “Telescope”, todo empezó cuando encendí un sintetizador nuevo y, sin planearlo, salió un preset jamás había escuchado. Comencé a soltar acordes sólo disfrutando del sonido. Luego Perrin vio que en el sitio del telescopio Hubble podías ingresar tu fecha de nacimiento y ver a qué zona del espacio estaba apuntando en ese momento. Basamos cada verso en las imágenes del Hubble durante nuestros cumpleaños, eos nos abrió un gigantesco abanico de posibilidades durante la construcción del tema.
Hablando de lo extravagantes que pueden ponerse los parámetros de cada synth, uno de mis sonidos favoritos de todo el álbum está en “BMO is Beautiful”. Me encantaría escuchar más sobre esa canción.
SM: Vaya que es un sonido salvaje. Para el arpegio, usamos un Suzuki Omnichord, que es un equipo clásico de estudio usado por un montón de grandes bandas. También un Melotrón original con cintas de los años 60. Los Melotrones antiguos tienen un sonido especial, con una cinta por cada nota, lo que crea un sonido único en cada pisada. Algunos sonidos están mal mezclados, como una flauta con un xilófono y un chelo. Es una sensación francamente extraña, pero funcionó para la canción.
Para terminar con la cereza instrumental en este material, ¿qué nos puedes decir del frello inventado por Taylor Crawford?
SM: Taylor es un viejo amigo de Perrin, crecieron juntos en Blue Mountains, cerca de Sídney. Él es un músico y laudero impresionante, prácticamente inventa un nuevo instrumento cada fin de semana. Uno de sus inventos fue el frello, que es una especie de guitarra-cello con trastes. Ha hecho unas quince versiones de él a lo largo de los años. Además, lo toca increíblemente bien, pensamos que sería hermoso incluirlo en el disco.
Y no se equivocaron. Cuando pienso en Hiatus Kaiyote se me vienen a la mente flashazos de instrumentación poco convencional, sonidos expansivos y una paleta de influencias absurdamente versátil. Se siente como un punto y aparte de entre las muchas bandas que, hoy por hoy, se mantienen haciendo música. ¿Lo viven de esta manera desde el otro lado?
SM: No lo había pensado realmente… Creo que no hay muchas bandas en Melbourne con esta dinámica ¿sabes? Somos un grupo genuinamente colaborativo, sin muchas restricciones. Aunque todos tenemos opiniones fuertes, no estamos atados a un género. No queremos ser clasificados como R&B, soul, jazz o fusión electrónica. Solo queremos hacer buena música. Las etiquetas realmente tienen poco o ningún valor para nosotros. Cada integrante tiene sus propias raíces y referentes, eso se refleja en lo que hacemos.
Creo que abordar la música desde todos estos ángulos es la única manera de darle la potencia necesaria para hablar de estos grandes conceptos: vida, propósito, amor. Y ustedes lo llevan en el título del LP pero, a título personal, ¿cuál es tu perspectiva sobre el amor?
SM: ¿Amor? bueno… la música se trata de eso, ¿no? Es el único lenguaje en que podemos expresar todo cuanto sentimos. Lo que viene de ella, de la música, es profundamente puro e intenso. Llevar nuestra música a personas de distintos orígenes y que todos reciban el mismo mensaje es una extensión de esa idea.
Me alegra que sean así de conscientes sobre lo profundo que puede llegar el sonido. Espero que sea así en todas direcciones incluyendo el futuro. ¿Qué ves en los próximos años para Hiatus?
SM: Seguiremos consolidando nuestras ideas. Todos estamos comprometidos a largo plazo y hemos podido construir un gran ecosistema de personas a nuestro alrededor que nos apoya, eso es clave para cualquier banda. Veo a Hiatus como mi segundo hogar. Acabo de tener un hijo, así que mi primera familia está creciendo, y eso cambia las cosas. Va a ser un poco más difícil salir de gira, pero es parte del proceso. Es inusual que una banda pueda durar tanto, ¡ha pasado más de una década y seguimos funcionando! Esperamos poder seguir así, manteniendo el apoyo y la inspiración que hemos recibido de cada uno de nuestros fans.
Espero que esa década siguiente incluya más de una parada en escenarios mexicanos.
SM: ¡Por favor! El año pasado tuvimos la oportunidad de tocar en el Festival Bahidorá y fue hermoso. Nos la pasamos increíble en México, aunque aprendimos a no beber en vía pública [ríe], un policía terminó multándonos.
Esperamos tenerlos de regreso muy pronto y con menos policías alrededor. Ha sido genial poder hablar contigo Simon, ¿algo más que te gustaría agregar para nuestros lectores?
SM: Gracias por tenerme aquí. No podemos esperar para volver a México; apenas logramos disfrutarlo la última vez.