Entrevista con Loyal Lobos
Bajo el sobrenombre de Loyal Lobos, Andrea Silva, cantante y compositora con residencia en Los Ángeles extrae recuerdos de una infancia en crecimiento en el campo de la colombiana capital, Bogotá, y sus experiencias como adulto joven para crear música poética y pictórica que hace alusiones arrolladoras al amor, sexualidad y feminidad. Su álbum debut ‘Everlasting’ es una obra que combina gigantescos ganchos del pop con ritmos latinos, shoegaze y folk tradicional con una ambición deslumbrante que difumina el género, en un lugar donde no hay reglas para la compositora.
En Vibras hablamos con Andrea sobre el choque cultural y de qué forma eso la influenció, sus procesos de composición y como se dice ser una artista que hace más música de la que escucha, y la manera en la que se ha adaptado a trabajar con la pandemia.
Tu acercamiento con la música viene desde Kinder, cantando en funerales y posteriormente fuiste tomando algunas clases de música, instrumentos y demás. ¿Cómo fueron esos años de aprendizaje para ti mientras estabas en Colombia?
Andrea: La verdad es que todo fue muy orgánico, yo no tenía músicos en mi familia ni algo en mi infancia a lo cual yo me acercara orgánicamente, pero si fue en el colegio un desarrollo normal, porque se me facilitaba mucho el entender varias partes sobre la música, entonces de ahí aprendí a leer partituras, teoría y cosas así porque se me facilitaba en el colegio.
Una vez que llegaste a los Ángeles tuviste un choque cultural y tus dos mundos musicales se mezclaron, ¿Fue este el descubrimiento de tu estilo?, ó ¿Hubo otro factor que influyó en esto?
Andrea: La verdad no sé, creo aún no logro entenderlo muy bien cuál fue mi estilo o porqué, pero yo sí creo que mi ambiente en el que me desarrolle en Colombia, mi cultura, mi espacio y luego mudarme acá, pues todas las experiencias que tuve para el desarrollo de mi sonido específico.
Otra cosa es que yo nunca fui como melómana, no soy ese tipo de persona que escucha música diario, entonces no sé, muchas de las personas con las que a mí me comparan en sonido como; Cocteau Twins o The Sundays, son bandas que yo descubrí después de haber hecho mis canciones y que no me influenciaron necesariamente, porque no las conocía.
Además, es que tengo déficit de atención, entonces no sé cómo sucedió (risas), fue una mezcla de todo. Acá en Los Ángeles empecé a descubrir mucha música que me cambio la vida, pero nunca fui fan de obsesionarme con un artista en específico, o sea es un método super válido, yo no tuve esa cultura en mí. Mi mamá no escuchaba música, no le gustaba oírla en el carro o en la casa, nunca crecí con esa costumbre de escucharla todo el tiempo. Yo escribía más música de la que escuchaba.
Recientemente lanzaste tu primer álbum, abarcas temas como el amor, la sexualidad y la feminidad, ¿Cómo fue trabajar este disco?
Andrea: La verdad fue un proceso bastante largo, yo lo recapitulo como la primera canción del álbum que escribí fue hace unos 4 o 5 años, fue un proceso largo, no únicamente por lo que se demora hacer un álbum de forma consciente cuando solamente eres una persona en el método independiente contra el pop mainstream, pero también porqué yo no tenía nada, no tenía equipo, no tenía productor, ni banda. No tenía nada, en esa época aún tocaba shows en Starbucks, entonces también siento que lo que hizo que se demorara fue encontrar gente que se tomara el chance conmigo para empujar el proyecto, se demoró un poco, aunque el proceso de composición en esos temas de sexualidad y demás tampoco fue intencional, fue muy catártico para mí y como autobiográfico. Para mí fue un periodo de mucha reflexión y como lo que fue mi vida, mi experiencia, mi adolescencia de una joven-adulta, muchas de las cosas que digo de estilos y géneros y todo que logré identificar después realmente no fue intencional, como previo al álbum.
Este disco lo comentas como un lugar en donde no hay reglas y no te quedas en un solo estilo, tomando lo que dices de qué eres una persona que escribe más música de la que escuchas, ¿Llegaste a tener alguna influencia o como fue tu proceso de composición?
Andrea: Depende, de este álbum hubo dos canciones que yo las hice por mi cuenta solamente con mi guitarra antes de conocer al productor que me ayudo y generalmente para mí, en esa época, el concepto era más lírico, yo escribía en mi teléfono o en algún lado y lo dejaba ahí resonando un ratico como a lo que se me ocurría, después cuando ya me sentía lista me sentaba con la guitarra a escribir alrededor de ese concepto que muchas veces cambiaba y a veces no se quedaba, o no existía al final, pero era un concepto lírico que me ayudaba a realizar la melodía y los acordes alrededor de eso, fue cambiando.
Por ejemplo, “Si te portas mal” la escribí en un estudio, nunca lo había hecho antes, pero “You Were Bored” esa la escribí primero con mi guitarra en Colombia cuando tenía unos 16 años y luego en Los Ángeles la traje al estudio y la compusimos Evan y yo al mismo tiempo. Sin embargo no tengo una forma específica ni una influencia como tal, pero si recuerdo que durante esa época Biig Piig salió con su primer álbum y me gustó mucho, de chiquita escuchaba mucho a Mercedes Sosa, Violeta Parra y como la música de los papás, para mí algo que fue muy personal y muy raro fue que descubrí a Kanye West como a los 20 y me cambio mucho. Igual por ahí tenía un noviecito que me mostró bandas como Elliot Smith y cosas super folk, me gustó, después me empecé a sumergir en cosas menos mainstream del ambiente folk.
Actualmente la manera de trabajar ha cambiado mucho debido a la pandemia, ¿Esto afecto de alguna forma durante el proceso de creación de este disco?
Andrea: El disco ya estaba listo, tenía como dos años listo antes de que empezara la pandemia, pero si se demoró mucho en salir, sin embargo actualmente ando en una etapa creativa muy seca, la verdad es que no me salen muchas cosas, en cuanto a la salud mental es difícil porqué no estoy haciendo shows, mantenerme ocupada o interesada es más difícil, pero todos andamos pasando por las mismas de alguna manera, no solo las personas creativas. Mis papás igual están que se pegan un tiro en Colombia, ya están super aburridos y andan encerrados y eso que vivimos en el campo, pero pues sí, esto me ha afectado igual que a todo el mundo.
El video para “You Were Bored” es alucinante, ¿Cómo lo trabajaron?
Andrea: Todo lo de miniatura lo grabó Zach en su casa, pero a mí sí me filmaron en un estudio con un crew super pequeño, éramos solo 5 personas y nos hicimos exámenes, todos traían cubrebocas menos yo, incluso el dueño del estudio era super estricto con eso también y ya, lo hicimos por partes, aunque realmente en horas de rodaje juntas fueron unas 10, no fue tanto tiempo. La última escena que es en un salón de belleza si es uno real, ese salón está en mi barrio y tiene este estilo super latino, así que fue bueno porque esos salones no podían abrir en ese momento, así que le ayudó a ellos y nos salió mucho más económico porque sigo siendo semi independiente, lo grabamos en dos fases, pero realmente yo diría que el periodo de interacción entre nosotros fue muy poquito a pesar de lo que se tuvo que rodar ese día, el equipo de Zach tenía gente de VFX, de diseño y así, todo estaba muy tecnológico porque los otros vídeos que yo había codirigido eran muy orgánicos, sin plata y donde podíamos rodábamos y ya, la costurera del pueblo donde yo vivía me hacía la ropa de los vídeos y todo era super casero, ahora yo no tuve que hacer nada y fue algo muy diferente para mí.
¿Cuál es el momento perfecto del día para escuchar ‘Everlasting’?
Andrea: En la noche, manejando de noche me parece el mejor momento para escuchar música, o en la tarde, me encanta.
Para finalizar, si tu música fuera un animal, ¿Cuál seria y por qué?
Andrea: Un caballo, me encantan, para mí es un animal muy fuerte y vulnerable. Los caballos son animales que simbolizan mucha grandeza, de caballería, de batallas. Inclusive, en las culturas más antiguas, el caballo siempre ha sido algo super cultural e importante, pero también es de los más delicados y frágiles, y al mismo tiempo, super fuertes. Me parecen muy bellos cuando van galopando y desde que tengo tres años he sido muy cercana a los caballos porque me crié en el campo.