Entrevista con El Shirota
Acordes, ruido y catarsis sonora.
El Shirota es una banda de noise rock conformada por Ignacio Gómez Kurth, Rubén Anzaldúa, Mauricio Avendaño y Gabriel Mendoza. Originaria de Atizapán de Zaragoza y formada en 2012, la agrupación ha destacado en la escena independiente de México con su enfoque crudo y visceral del noise rock. A lo largo de más de una década en activo, han consolidado su estilo a través de EPs y álbumes que exploran una intensidad emocional y musical, influenciados por géneros como el punk y el post-hardcore. Su más reciente trabajo, ‘Ni siquiera estamos listos para hablar’ (2023), profundiza en las complejidades de la vida en la era digital, evidenciando un crecimiento notable tanto en su lírica como en la producción. El próximo 2 de noviembre, El Shirota formará parte del Festival Hipnosis 2024 en la Ciudad de México, donde compartirán escenario con bandas como Air, Slowdive y The Kills. Esta participación sin duda marcará un nuevo hito en su carrera. En esta ocasión, platicamos con Ignacio Gómez Kurth, voz y guitarrista de la banda, sobre el recorrido de El Shirota, los temas detrás de su nuevo álbum y sus expectativas para su presentación en la séptima edición del Festival Hipnosis. Hola Ignacio, ¿cómo estás? ¿Qué tal los shows que han tenido estos días? IG: Súper chido. Estamos yendo a varias ciudades del interior de la República donde no habíamos estado antes y hasta ahora ha sido una gran sorpresa. Ir al sureste por primera vez y ver el recibimiento y la energía de la gente ha sido increíble. Al hacer una pausa para recapitular desde años atrás, veo el progreso de la banda reflejado en el cariño y el calor del público. Poder vivir esa energía al estar allá arriba tocando nuestras canciones es lo mejor. Me lo puedo imaginar. Vi algunas fotos de los shows en Mérida y Cancún; recientemente también tocaron en Puerto Rico. El año pasado estuvieron de gira en Europa, y antes en Estados Unidos. ¿Cómo han vivido la experiencia de ver cómo su música cruza fronteras? IG: Pues es algo muy chido. Creo que siempre hay un estira y afloja. Ahora, México es nuestra zona de confort en el sentido de que hemos logrado cultivar una audiencia sólida aquí, pero al salir, siempre nos sorprenden cosas nuevas y a veces también enfrentamos desafíos. Ir a otros países es emocionante, pero también te mantiene con los pies en la tierra, ya que llegamos a lugares donde la gente quizá no nos conoce tanto. Ese proceso nos hace reconectar con lo importante. Es parte de la aventura de salir de casa y de tu país sin saber exactamente qué te espera en cada show, especialmente siendo una banda independiente. Es muy gratificante ver que hemos llegado tan lejos con nuestro esfuerzo colectivo, y creo que reconocernos ese mérito es esencial en este camino.
Ya estamos en la cuenta regresiva para su presentación en el Festival Hipnosis en la CDMX. ¿Cómo se sienten de formar parte de este line up? ¿Qué significa para ustedes presentar su música en un espacio que celebra el rock y la psicodelia?
IG: Es una oportunidad increíble. Ya teníamos un tiempo queriendo tocar ahí. Recuerdo que Rubén, yo, e incluso algunos exintegrantes de la banda, fuimos a ediciones pasadas, cuando todavía lo hacían en el bosque. A mí siempre me gustó el tipo de bandas que traen. Participar en un festival así es genial porque atrae tanto a gente que ya nos conoce como a quienes nos escucharán por primera vez. Eso también nos saca de nuestra zona de confort; sabes que habrá personas a las que les gustará y otras a las que no, y trabajar con esa dinámica siempre es divertido. Además, tocar en un espacio al aire libre y con suerte un día bonito, ¡siempre es muy especial!
Seguro estará increíble, y es una gran oportunidad para conectar con nuevo público. Los festivales son una experiencia muy cool.
IG: Claro, en todos los sentidos. La música se disfruta con un sistema de sonido mucho más profesional, y es emocionante ver a bandas que tal vez no habían tenido la oportunidad de tocar con una producción así, un poco más grande. Es muy especial. También, ver los videos después del show y darte cuenta de cómo suenan tus rolas en un escenario de ese nivel es una experiencia increíble; se siente cabrón.
¿Cuáles son las canciones que definitivamente no pueden faltar en su presentación el próximo 02 de noviembre en Hipnosis? ¿Tienen alguna sorpresa preparada para su setlist?
IG: Creo que estamos tocando una combinación de todo. Los setlists van cambiando en cada show; los ajustamos constantemente. Por supuesto, ahorita estamos dándole prioridad al disco que estamos promocionando, ‘Ni siquiera estamos listos para hablar’, pero siempre intentamos hacer una mezcla con temas de ‘Tiempos Raros’ (2020) y de algunos EPs anteriores. Nos gusta alternar y crear configuraciones diferentes. Muchos hablan de nuestra dinámica entre lo ruidoso y lo tranquilo, es algo que define nuestra personalidad musical. Jugamos mucho con eso en los shows en vivo, así que van a escuchar un setlist único.
El año pasado lanzaron ‘Ni siquiera estamos listos para hablar’. Al escucharlo, pienso en una comunicación rota o que simplemente no ocurre, muy de la mano con el título del álbum. ¿Cómo exploraron el tiempo y la incomunicación como temas principales para este material?
IG: Creo que, en cuestión lírica, el concepto fue surgiendo solo porque no teníamos algo definido al inicio. Conforme avanzábamos, encontramos puntos en común entre ciertas canciones, y el título del álbum nació de esos mismos temas recurrentes. Como mencionas, gran parte de esto se conecta con la era digital y el impacto que ha tenido en nuestras relaciones, y cómo nos afecta internamente al intentar llegar a acuerdos o superar ciertos retos. Pero también hay un punto optimista: es aceptar estas adversidades y pensar en cómo enfrentarlas de alguna manera.
Después de más de una década juntos, desde el EP ‘Chiluca no es Satélite’ en 2013 hasta el álbum ‘Ni siquiera estamos listos para hablar’ en 2023, ¿cómo describen su trayectoria en la escena del rock en México?
IG: Ha evolucionado como ha tenido que hacerlo. Hay gente que nos apoyaba mucho y tal vez ahora ya no les gusta tanto lo que hacemos, pero eso está bien porque al mismo tiempo llega gente nueva. Para mí siempre ha sido importante, pase lo que pase, mantenerme en contacto con lo que está pasando ahora y apoyar a proyectos nuevos que me interesan. Ahí están bandas como Grito Exclamación, ven y mira, unperro andaluz, Diles que no me maten, Sgt. Papers, Los Diabólicos, y también hemos tocado con bandas de fuera que nos encantan, como Las Nubes.
En general, siempre hemos querido hacer comunidad. Se siente muy bien que, entre todos, haya respeto mutuo. A veces escuchamos: “no es como yo haría la música, pero respeto lo que han logrado a través de los años”, y creo que eso habla de todo el trabajo que hemos hecho. Al final, todos estamos en el mismo camino, intentando llegar a nuevos horizontes musicales y conectar con públicos distintos.
Sin forzarlo, prefiero enfocar mi atención en lo que realmente me importa y encontrar puntos en común con otras bandas y artistas. Después de estos 12 años de estar tocando, ves cómo algunas bandas dejan de existir, otras siguen y algunas son nuevas. Nosotros seguimos aquí y eso es algo que siempre me hace sentir agradecido. Aquí estamos y aquí seguiremos.
Gracias, Ignacio, me dio mucho gusto platicar contigo.
IG: ¡Estamos en contacto, abrazo!