Entrevista con Current Joys
Sentir el aire pasar por tus dedos durante un viaje carretera, con un atardecer sombrío y technicolor, una melodía cinemática de guitarras oxigenadas y baterías latentes; se siente como un sueño, lo que hace Nick Rattigan con su proyecto Current Joys es salido de una escena de ensueño, sublime, satisfactoriamente descarada y dolorosa. Es fácil enamorarse de un sonido que revive memorias, una cacofonía sentimental, nostálgica y emotiva, que irrumpe el caos y te obliga a apreciar su belleza. Con su séptimo álbum, ‘Voyager’, Rattigan demuestra que tocar es su catarsis, con un vulnerable rock-n-roll oscilante entre crescendos orquestales, un etéreo surrealismo, universos cinematográficos y destellos de un existencialismo abstracto, es un record que infunde una intensidad e intimidad de golpe.
Redefiniendo el significado de la alegría con una atmósfera deprimida que ve a las flores crecer con sus lágrimas de fantasía, entre un piano onírico, cuerdas melancólicas y voces roncas, ‘Voyager’ es una joyita que nos lleva de viaje flotando sobre el mar. Nick Rattigan nos comparte sus historias luchando monstruos, las películas que inspiraron este álbum, la importancia del ahora y sueños de la infancia.
En la historia de Nick Rattigan han existido varios momentos que te llevaron a hacer música: desde un ‘tío cool’, hasta álbumes importantes; pero, ¿recuerdas que es lo qué más querías ser de niño?
NR: Ahora que lo recuerdo, lo primero que quería ser era: un artista, como un pintor. Me gustaba mucho Picasso cuando era niño y de hecho, todavía tengo este libro aquí -toma una colección de Picasso Linoleum Cuts de su repisa y lo enseña a la cámara- y eso fue cuando tenía como 5-7 años. ¡Ese era mi sueño, ser un gran artista! Y luego todo cambió rápidamente, después quería ser un barista y tener mi propio bar, que sería una casa en Irlanda llamada Rattigan’s y yo viviría hasta arriba, tendría de todo: varias televisiones y muy acomodado. Lo que más me daba ilusión era tener a mi papá conmigo, sirviendo cervezas, mezclando, hacer bebidas y esas cosas… y también poder decir, bienvenidos al Rattigan’s Irishtown.
Antes de llamar al proyecto Current Joys, paso por The Nicholas Project y TELE/VISIONS, ¿qué fue lo que hizo que te decidieras finalmente por ese nombre? ¿Qué representa?
NR: Cuando decidí cambiar el nombre de TELE/VISIONS, muchas personas me dijeron que no lo hiciera y que mucho menos lo llamará Current Joys - me decían que era muy malo. Incluso la idea de usar mi nombre, dejar solo Nick Rattigan, paso por mi mente y mis amigos decían que así sería la única manera en la que nunca más tendría que cambiarlo. En realidad Current Joys es una canción de Liam the Younger, es muy corta y lo único que dice es:
“I'm glad I know I have it good
So when I’m old and sad
I can say I understood
It was easy being free”
Me parece realmente hermoso y no lo sé, simplemente me atraía. Ahora, años después, siento que el nombre [Current Joys] significa cada vez más para mí, es una especie de recordatorio sobre el ahora: de tratar de permanecer presente, aún en un estado de caos o cuando el está mundo tan saturado, y abrazar la alegría en ese momento. Porque creo que la alegría es una de cinco o seis emociones que son verdaderas, es tan honesta y catártica. Entonces, si eres capaz de permanecer en el presente y ser sincero ante toda la mierda, se puede disfrutar más vida, no lo sé.
Hay un constante gran amor por el cine y por la música, se completan e influyen en tu proceso creativo, ¿cómo describirías ese suceso? ¿Cómo logras combinarlas?
NR: No creo que tenga una metodología, es algo que simplemente sucede. Realmente no sabes por qué te gusta la música que te gusta o por qué te gustan ciertas películas, de la nada te golpean, atrapar e influyen en ti a un nivel tan personal. Soy una persona que siempre habla de la proyección y es porque cuando estás viendo una película, lo que estás haciendo en realidad, tal vez hasta un poco inconsciente, es usarla como un vehículo para tu propia vida y tus propias emociones - es como si te estuvieras proyectando en los personajes y en sus escenarios. Lo ingieres de una manera tan metafísica y cuando te gusta algo tanto, te mueve y yo intento con eso darle una forma diferente; pero siento que es tan inexplicable, es de los más grandes misterios sobre el ser humano: ¿cómo se ingiere y crea el arte? Y si existe una respuesta, es una muy larga y honestamente aún no la descubro, o no la conozco lo suficiente para explicarla.
¡Muchas felicidades por ‘Voyager’!, ya necesitábamos un nuevo álbum de ‘Current Joys’ y por primera vez fue con una banda completa, en estudio y mucho más colaborativo. ¿Cómo fue está experiencia para ti?
NR: ¡Fue muy divertido!, la verdad todo salió genial y a pesar de que sí, estoy acostumbrado a trabajar solo y esta fue la primera vez que grabé con toda una banda en el estudio, estoy muy contento del resultado. Además, ese hermoso estudio estaba junto al océano, y también me quede a dormir ahí, pero todas las noches ver el mar y la luz de luna a través de una ventana gigante me lo impedían. No podía, es una escena bellísima, muy surrealista e impresionante. ¡Una locura!, porque algunas veces, cuando grabamos una canción de la nada había un venado que se acercaba a nosotros y parecía como si estuviera mirando en la ventana. Fue muy hermoso, muy sublime y muy mágico, lo recuerdo con mucha felicidad e ilusión.
Se describe a ‘Voyager’ como un álbum que agarra inspiración de varias películas, pero si fuera el soundtrack de una de ellas, ¿cuál sería la historia?
NR: ¿Si el disco fuera una banda sonora?, wow. Creo que tengo la respuesta, pero no estoy seguro de si es la mejor. Probablemente sería como un soundtrack muy a la It de Stephen King, con este grupo de niños que están obsesionados por ese suceso, han vivido múltiples tragedias y esta “cosa” los acecha. Después crecen, hay ciertos periodos de paz, pero de una manera u otra, la “cosa” todavía los persigue y les continúan sucediendo miles de escenarios horribles. Al final, ellos unen con el poder de Chüd, en el libro creo que es así, el Ritual de Chüd: la unión de amor y energía de lo que sienten, es lo suficientemente poderosa para derrotar al mal, a esa “cosa” que tanto los atormenta.
¿Es por eso que el demonio está tan presente en este disco? ¿Es esa “cosa”?
NR: Así es.
Nick Rattigan y Gary Canino han sido el dúo estrella detrás de los videos de este record, incluso han hecho una serie en Instagram del ‘making of’ de cada uno. Con tu película y concierto ‘The Phantom of the Highland Park Ebell’, ¿tendremos un pequeño resumen de cómo fue hacerla?
NR: Sí, sí, una odisea. Es como una actuación en vivo, con un poco de drama, misterio y por su puesto, tocando canciones del disco pero con diálogos muy similares a un interlude. Hay una historia detrás, nos encontramos preocupados por un fantasma que acecha el edificio en el que nos encontramos, aparece por todo el teatro y no sabemos qué está sucediendo. ¿Y cómo decírtelo? Si hacer los videos musicales de este álbum fueron algo que logro sacarme de mi zona de confort, esto es una cosa completamente diferente, es como, si hubiéramos hecho una película completa, un largometraje de una más de una hora de duración. No quiero dar más detalles porque quiero esperar a que lo vean. Probablemente tenga su propio “making of” como los videos, pero no sé como podría describir en un párrafo lo que fue hacer, editar y crear desde cero un concierto-película-obra de teatro, voy a necesitar más porque podría necesitar hasta de un documental.
De las cosas que más me han llamado la atención de tus videos es como destruyes tu propio vinilo en “Money Making Machine”, parece salido de un museo. ¿Qué estaba pasando por tu cabeza?
NR: Es una historia graciosa -ríe-. Yo quería hacer una destrucción masiva de vinilos, o al menos con un par más, pero no llegaron todos a tiempo. Tenía varios conceptos para el video: uno en el que estaba actuando, otro donde saliera el guion largo con una especie de notas incoherentes que escribí y destruir los discos, así que junte todo e hice lo que pude con lo que tenía. Quería intentar imponer los videos juntos y crear una especie de película, como The Pillow Book (1996) de Peter Greenaway, donde todo se cuenta en diferentes proporciones y suceden escenas al mismo tiempo para que veas dónde veas, siempre hay algo sucediendo. Días después de que saliera el video, ahí estaban, todos los vinilos esperando en mi puerta; pero pude destruir algunos, ¡lo cual fue genial! El de la sangre falsa que sale en el video, ¡ese maldito disco se quedó en mi balcón durante casi un mes!, esto es lo divertido porque me rompí el pie y he estado con el yeso por un tiempo, así que no puedo hacer algunas cosas: como limpiar, recoger pedacitos tan pequeños, es como si fuera una tarea imposible. Honestamente, creo que lo limpiamos hace quizás… ¿cómo una semana?, no fue hace mucho. Pero cuando mis amigos venían y lo veían, era de: wow, eso es deprimente.
Hay algunas similitudes en el diseño del vinilo con el de ‘Wake of the Flood’ de Grateful Dead: la portada con el mar, esa persona misteriosa y algunos detallitos. ¿Fue algo intencional o cómo sucedió?
NR: Sí, es un guiño a mi disco favorito de Grateful Dead. Cuando estábamos diseñando todo el disco, pensando en la portada del álbum, aterrizando las ideas, a Julien Sage [fotógrafo] y mi se nos ocurrió un concepto: queríamos que fuera un poco a la David Lynch, como si algo estuviera mal, las cosas no pintan bien y hay alguien en problemas. La foto de la portada es eso: parece que ha ocurrido algo terrible en esta playa. Esa vez, manejamos hasta el mar y tomamos muchas fotos e intentamos crear una narrativa con las luces rojas, en la noche, con sombras y en las cuevas. Hasta el final, en las pequeñas cosas en el diseño y casi en el último minuto, tuve un momento de realización y algo quería que metiera una pequeña referencia, algo sutil, solo para mí. Entonces, la portada es algo más cinemática, pero siento que intenté estafar a la muerte y a todo ese misterio, solo con arrojar una pequeña imagen por ahí - es mi pequeño secreto.
Un clásico de Vibras: si Current Joys fue una animal, ¿cuál sería y por qué?
NR: ¿Sabes?, siempre que pienso en la música que hago, viene esta misma imagen, y no lo sé, probablemente sea ese zorro que pasa por mi mente. Creo que el espíritu de un zorro es muy leal y amigable, pero siempre tienen dificultades cuando están en el desierto, se pierden y no encuentran una salida.
Por último, en este momento tan confuso para todos, si pudieras ponerle play a una escena de cualquier película para que el mundo la viera, ¿cuál escogerías?
NR: Definitivamente, cualquiera de My Dinner with Andre (1981) de Louis Malle, es una de mis películas favoritas y creo que todos deberían verla porque es un análisis asombroso del arte, la vida, una intersección entre vivir una vida humana normal y tener algún tipo de experiencia espiritual. Cualquier escena funcionaría, toda la película es como una conversación durante la cena, pero si tuviera que escoger una sería en la que Andre Gregory habla de esta loca experiencia surreal que tuvo y luego, del otro lado tienes a Wallace Shawn que responde y dice: me gusta estar cómodo, me gusta regresar y usar una manta eléctrica, me gusta mi hogar, me gusta mi vida sencilla. Y creo que es como la dualidad perfecta que vivimos muchas personas, especialmente en nuestra sociedad moderna, el qué tanto valoramos la comodidad y que tanto la espiritualidad caótica, lo que nos desorbita.
Conociendo más a Nick Rattigan…
¿Vaqueros o vampiros?: Vampiros
¿Amanecer o atardecer?: Atardecer
¿Té helado o jugo de manzana?: Té helado
¿Las secuelas de películas son buenas o malas?: Pueden ser buenas, pueden ser malas.
¿’Surfer Rosa’ de The Pixies o ‘Goo’ de Sonic Youth?: Wow, eso es difícil. el más accesible creo que es Surfer Rosa.